lunes, 13 de septiembre de 2010

Besos de café

…me doy la vuelta de mi rincón perdido y me giro buscando calor palpando la sábana aún viva para descubrir la soledad de la almohada que hace que mis ojos quieran abrirse sin dudar al no encontrar al tacto de mis manos la piel suave que dormía conmigo soñando las vidas paralelas en países costeros lejanos sin respirar otro aire que el de los suspiros o las brisas que llegan a cada minuto dejando el tiempo en suspenso de otras medidas más fieles y fiables que las que nos marca un reloj cruel que no respetará nunca la oscuridad al sonar al alba escondida tras las persianas de camuflaje que la luz usa y abusa en su viaje inconstante a la claridad de la mañana que me despierta para buscarte y no encontrarte porque el desalmado día hace que avancemos en nuestras vidas cotidianas sin entender que no podemos ser nosotros los causantes del devenir del mundo porque somos otros seres de otros mundos menos terrenales y mas celestiales que nos aguardan en la noche para refugiarnos de todo tras esas sabanas que ahora me dejan en solitario sin saber de ti y pensando en todos los lunares que dejamos atrás a cada beso nocturno sin piedad ni consuelo al saber que no estarás cuando termine de abrir mis ojos y no vea que reposas a mi lado al estar preparando tu vida fuera de mi por unas horas o quizá por ese tiempo indefinido que es la soledad sin ti pero sabiendo que antes de salir vendrás a besarme con el sabor de tu café en los labios dejándome sonreír sabiendo que en cada beso que nos daremos viviremos un poco más en el amor de la mañana y de la noche que nos resguarda cuando me doy la vuelta de mi rincón perdido…