La primera vez que fui al colegío no la recuerdo. Ni la primera vez que ví a mi hermano, ni la primera vez que recuerdo algo recuerdo ahora. Supongo que a medida que vamos creciendo las posibilidades de ir teniendo "primeras veces" se reducen. La primera vez que vi el mar tampoco la recuerdo, ni la nieve. No recuerdo la primera vez que ví a mi mejor amigo. Siempre que jugamos a recordar deformamos las realidades para adecuarlas a nosotrso mismo, lógico, puestos a recordar, recordamos para sentirnos mejor. No recuerdo la primera vez que vine a Madrid, no recuerdo la primera vez que fuí a ver a mi padre a su trabajo, ni la primera vez que fuí al cine. Quizá sí que recuerde alguna de estas cosas y simplemente no sea capaz de recordar que fueron esa primera vez, y en mi cabeza se almacene ese recuerdo en el rincon de "de las primeras veces". No recuerdo la primera vez que jugué al futbol con mis amigos en la calle, no recuerdo la primera vez que estuve en la feria o me monté en los caballitos. Cuando nos hacemos adultos, nuestras primeras veces se envilecen, se vuelven menos románticas, porque las terminando recordando como meros hechos objetivos (casi siempre) que suceden en nuestras vidas, buenos, muy buenos, malos o muy malos. O simplemente los dejamos de recordar para olvidarlos y que esa nefasta primera vez de lo que sea, no haya ocurrido, una pequeña máquina del tiempo mental que nos permita volver a tener una primera vez.
Esta es la priera vez que escribo en un blog.
1 comentario:
Por fortuna ahora sí tengo presente algunas primeras veces, y espero que la edad no haga que se me olviden ciertas cosas, pues sería realmente una pena. Aunque creo que el olvido no lo trae la vejez, sino la dejadez. Ahora mismo sin mucho esfuerzo puedo recordar cuando me regalaron mi primer cuento, al igual que puedo cerrar los ojos y revivir todos los sentimientos que sentí ( porque los sentimientos se sienten, y no se ven o se tocan, o se compran en el Corte Inglés) en ese momento. Puedo cerrar los ojos y ver como era la situación, y el mismo olor de aquel momento viene a mi organo sensorial olfatorio, como por arte de magia... (que bonita la magia … ¿no crees? talvez tendría que agradecer a la persona que me regaló el cuento... sin embargo ahora mismo estoy aquí escribiendo en este blog, cosa que no tiene mucho sentido... pues la persona que me regaló el cuento talvez nunca lea este blog …¿ o tal vez sí?. En fin, lo mejor sería decirselo directamente a él…¿ le digo que he recordado que tengo el recuerdo de su momento “cuento” ¿o simplemente le agradezco por haberme regalado el cuento? Creo que lo que más agradezco no fue su cuento, sino la sensación de recuerdo que me trae ese cuento, de acuerdo, como creo que he llegado a la conclusión, y por si alguna vez esa persona leyera esto, diré que le estoy muy agradecia por la sensación que provocó ese cuento aquella noche.. y decían todos, que E.T, era raro …para raros, los humanos). También recuerdo la primera vez que conocí a algunas personas, y espero que mis facultades "cognitivas" o mi afán de recordar no impidan que ese recuerdo desaparezca…
También es esta la primera vez que escribo en un blog, y acabo de recordar, que recuerdo la primera vez que me hablaron de lo que era un blog... ¡ Que alegría da recordar lo que recuerdas!.
Saludos y buenanimo
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