miércoles, 2 de septiembre de 2009

4.

Parece que pasamos del todo a la nada, del calor al frio, del verano a “no se sabe que” cuando pasamos la frontera de Agosto y entramos en Septiembre. Lo dice la tele: en cuanto “El Corte Inglés” decide que empiezan las ofertas de los “Corticoles”, las publicidades de coleccionables en fascículos, o las nuevas series de la temporada en televisión, se termina el verano, así, de un plumazo. Está todo el pescado vendido, vamos cuesta abajo a la fiesta de Todos los Santos, y de ahí, en un “plís”, Navidades, y de que te das cuenta estás de Carnaval, y una vez saltada la Semana Santa (si yo mandara o mandase, prohibida) el tercer trimestre escolar pasa en un “santiamén” y nos plantamos en verano, que se pasa volando, y de nuevo, again, Septiembre… (Llaman a la puerta)
Perdí el hilo… Llevo todo el verano de obras en el cuarto, y por si no fueran suficientemente molestas, todos los operarios de las obra, llaman a mi piso… ¿Qué hablaba? Tontás seguro…ah, sí, del verano…
Ha sido un verano bueno. Extraño, curioso, cansado, pobre, bueno en definitiva. No podía ser de otra forma, a vueltas con el año de la crisis de los 30, si hubiese sido de otra manera, qué decepción… Al final me lo he pasado viajando, y mira que no me gusta nada, pero antes la obligación que la devoción. Aunque esta vez, casi han caminado de la mano y… (Suena el móvil…)
Así no hay quien se aclare, con lo difuso que yo soy… He quedado para dentro de un rato, odio las reuniones de trabajo en las que sabes que no hay ningún trabajo que hacer… ora et labora…
Bien, bueno, vale… el verano… los amigos, los reencuentros, hacer el indio, retomar aquellos años cuando teníamos menos años, cantar “Billy Jean” a capela, beber ginebra en cantidades industriales,(descubrir que aquello es malo para las transaminasas), pensar que nos hacemos mayores, que no hay nada como salir en zonas con mucho ambiente, descubrir que somos un grupo de amigos que crece, que se quiere, que anda y ríe, y que seguramente por muchos años que pasen, no se dejará de sentir cerca. (Pita un “sms”, leamos…)
¿Por qué no trabajaré en un banco, que es lo quería mi madre? Se adelanta la reunión, ¡maldición! Toca ducharse, viene gente importante. El final del verano… ¿en eso estaba, no?
En los veranos también se reencuentra uno con viejas amistades, es lo que tiene que todos vacacionen en agosto, que unos van, otros vienen, de otros nos alejamos y así esperamos que vuelva septiembre para acercarnos. Hay cosas que nunca cambian, por eso resistimos. (¿Qué música pongo para la ducha? Mmm “I´m yours” obviamente)
Odio el verano, y salir de la bañera sudando, seguro que es por culpa de la bilirrubina. Odio los médicos. Me tengo que marchar. Que dura es la vida del artista. Antes tengo que dejar esto terminado, que ya es el colmo, me han pedido que lo dedique…
…for Charles, The Lord of the Glees…

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